Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://imogensuoy131230.full-design.com/revelaciones-sobre-el-cabezazo-de-zidane-a-materazzi-80960807